Sexta enfermedad en lactantes y niños
Resumen

La sexta enfermedad o roséola infantil ocurre casi exclusivamente en bebés de 6 meses a 3 años. Como enfermedad exantemática, a menudo se la confunde con la quinta enfermedad. Ambas son infecciones virales que afectan a los niños y provocan un sarpullido rojo. Sin embargo, existen diferencias: la sexta enfermedad, por ejemplo, ocurre con frecuencia en niños pequeños.
Summary
Síntomas y duración de la sexta enfermedad
Para tener un diagnóstico certero es necesario contactar al pediatra, pero existen algunos síntomas atribuibles a esta infección:
- El niño tiene menos de 3 años y de repente tiene fiebre alta (39°-40° C)
- Las glándulas del cuello y de detrás de las orejas están inflamadas
- Nerviosismo e irritabilidad
- Pérdida de apetito
La fiebre dura de tres a cinco días y al final aparecen las características manchas y erupciones en la piel. Las pequeñas manchas son de color rojo pálido: primero visibles en la cara y el cuello, luego en el tronco.
Las manchas de la sexta enfermedad en los niños no pican, son similares a la escarlatina y tienden a desaparecer en uno o dos días. En los últimos días de la enfermedad, el niño puede quejarse de dolor muscular y enrojecimiento de la garganta.
¿Cuáles son las causas de la sexta enfermedad en los recién nacidos?
La sexta enfermedad es causada por un virus (virus del herpes de tipo 6), que muy probablemente se transmite a través de gotitas en el aire al toser, estornudar y hablar. Tras la infección, el niño tarda de cinco días a dos semanas en enfermarse. No está claro cuándo la enfermedad es contagiosa, pero si se dan casos de sexta enfermedad en guarderías o jardines de infancia, conviene estar alerta porque es una enfermedad contagiosa típica de los niños pequeños.
¿Cómo se trata la sexta enfermedad en los niños?
La enfermedad desaparece por sí sola en unos pocos días y, a veces, incluso pasa desapercibida.
Para cuidar al pequeño y hacer que recupere las energías rápidamente, es recomendable darle de beber con frecuencia, especialmente si tiene fiebre. Si el bebé no tiene hambre, no debemos alarmarnos. En cambio, sí que deberemos asegurarnos de que descanse lo suficiente. A pesar de ello el desarrollo de la sexta enfermedad no requiere que los niños permanezcan en la cama, por el contrario, pueden moverse y jugar libremente. Cuando aparece la erupción cutánea ya no contagia y puede salir de nuevo. Pasados un par de días desde la aparición de las manchas, ya están listos para volver a la guardería o jardín de infancia.
No necesitas hacer nada más para bajar la fiebre.
¿Cuándo acudir al pediatra con la sexta enfermedad?
Deberíamos ponernos en contacto con el médico si el bebé tiene menos de 3 meses, bebe poco/nada y cada vez se debilita más