¿Quién estará presente en la sala de dilatación y en la sala de partos?

En principio, la mamá puede decidir quién estará con ella en la sala de dilatación, siempre que la situación lo permita. La mayoría de las mujeres prefieren dar a luz en compañía de su pareja y del obstetra o ginecólogo. Otras veces, sin embargo, prefieren tener a un familiar o a otro ser querido a su lado; en cualquier caso, es recomendable hablar previamente de este tema con el médico, preferiblemente con la ayuda de un plan de parto.
Madre, hermana o amiga en la sala de partos
Hay mujeres que, en el momento del parto, quieren tener a su madre, a un familiar o a otro ser querido a su lado. Y es que puede ser muy reconfortante tener cerca a alguien con quien exista un vínculo estrecho. Sin embargo, no tiene por qué ser un tema emocional: también puede tratarse de una cuestión práctica. Por ejemplo, tal vez la mujer quiera que alguien saque fotos en la sala de partos y, en ese caso, bastaría con la presencia de un fotógrafo profesional.
Por último, hay quienes desean que sus hijos mayores estén presentes durante el proceso. En definitiva, se trata de una decisión completamente personal.
¡Lo importante es que la mamá piense en cómo se sentirá más cómoda!
Puede que, de primeras, a la mujer no le parezca un problema que haya varias personas en la sala de dilatación, pero podría llegar a serlo a medida que avance el parto.
Básicamente, lo mejor es evitar siempre las distracciones y el estrés, especialmente si el parto acaba de comenzar, porque podrían fomentar la producción de adrenalina, lo que ralentizaría las contracciones.
Por ejemplo, si la futura abuela estresa a la mamá, lo mejor es que no la acompañe, por difícil que sea pedírselo. Después de todo, ¡lo importante es el bebé que está en camino!
Elisa: «Aparte de la matrona, quería que en el parto solo estuviera mi marido. Lo necesitaba a mi lado en todo momento, no podía comer ni ir al baño. La verdad es que después nos reímos mucho».
Profesionales sanitarios en la sala de partos
También existe la posibilidad de que, de repente, haya un trasiego continuo e inesperado de profesionales médicos, especialmente durante un parto en el hospital. Si esto sucede y no se está a gusto, es recomendable avisar de inmediato, ya que tal vez puedan limitar el número de veces que entran y salen de la sala de dilatación y la sala de partos, o estar presentes solo si es realmente necesario.
A veces, se le pregunta a la futura madre si le parece bien que un residente esté presente durante el parto; en esos casos, obviamente tendrá la opción de negarse.
También hay que decir que, cuando llega el momento de pujar, la futura mamá muchas veces ni siquiera se da cuenta de quién está presente. En cualquier caso, conviene recordar que todas las personas que estén en la sala comparten un mismo objetivo: ¡conseguir que el bebé nazca de la manera más segura posible!