«Pregnancy brain»: 4 consejos que pueden ser de ayuda
Si la futura mamá pierde constantemente las llaves, se olvida de sus compromisos o, de repente, no se acuerda de lo que iba a hacer, podría tratarse del llamado «pregnancy brain».De hecho, durante el embarazo, la capacidad de reacción y la memoria se ven afectadas de forma temporal debido a este cambio neurológico (también llamado «pregnancy brain» o «baby brain»), algo que puede resultar molesto e inconveniente: pero no tiene consecuencias para la salud y, afortunadamente, se trata de algo pasajero.
¿Cuáles son las causas del«pregnancy brain»?
Una de las causas del «pregnancy brain» o «cerebro de embarazo» es el cambio de las prioridades. Desde el momento en que la futura mamá se queda embarazada, el bebé se convierte en lo más importante y toda su atención se centra en el futuro bebé y su inminente nacimiento, dejando menos espacio en la mente para todo lo demás. Al mismo tiempo, los cambios que se avecinan requieren mucha organización y todas estas preocupaciones, sin duda, afectan inevitablemente a la memoria.
Además, la falta de descanso y los trastornos del sueño también tienen un papel relevante, ya que durante el sueño se crean conexiones cerebrales importantes para la memoria. Por último, la progesterona ejerce un efecto inhibidor sobre la parte del cerebro que se encarga de almacenar los recuerdos.
Denise: «Estaba muy confundida y me olvidaba de las cosas más inverosímiles. Incluso después del parto, mi memoria tardó un tiempo en volver a la normalidad: creo que tuve «pregnancy brain»».
4 consejos contra el «pregnancy brain»
- Apuntar las citas y configurar recordatorios. Anotar las cosas para no olvidarlas, crear listas de tareas pendientes, ayudarse con el móvil: hay muchas aplicaciones que pueden ser útiles en este sentido.
- Pedir ayuda: seguramente la pareja, la familia o los amigos están más que dispuestos a ayudar a llevar a cabo, o recordar determinadas tareas.
- Evitar el estrés y tratar de ayudar a la futura mamá a no ser demasiado dura consigo misma, intentando reírse de que a veces busque objetos que tiene justo delante.
- Comer pescado azul (no crudo, ni arenques en salazón): muchos de ellos contienen ácidos grasos esenciales que son buenos para la memoria.
