Polihidramnios: cuando hay demasiado líquido amniótico
Resumen

El líquido amniótico es el líquido que se encuentra dentro del útero durante el embarazo y tiene una serie de funciones importantes: suaviza los movimientos y, si la futura mamá se choca con algo, amortigua los golpes. Además, mantiene una temperatura constante, protege frente a infecciones y previene el aplastamiento del cordón umbilical. Sin embargo, una de cada cien mujeres produce demasiado líquido amniótico y experimenta una afección conocida como polihidramnios. Se considera demasiado una cantidad superior al 25 % respecto al estándar, pero ¿cuáles son las causas y los efectos del polihidramnios?
Summary
¿Cuáles son las funciones del líquido amniótico?
El líquido amniótico:
- Suaviza los movimientos del exterior.
- Mantiene una temperatura constante para el bebé.
- Protege contra infecciones.
- Previene el aplastamiento del cordón umbilical.
- El bebé lo traga, por lo que ejercita su sistema respiratorio y digestivo.
- El bebé entrena los músculos mientras nada en él.
Cantidad normal de líquido amniótico
El líquido amniótico está presente desde el momento en que el óvulo fertilizado se convierte en embrión.
Al comienzo del embarazo todavía no hay mucho, en la semana 16 ronda los 150 ml y al final llega a más o menos 700-800 ml. El líquido amniótico se renueva y repone a diario, en parte al ser ingerido por el bebé.
¿Cuáles son las causas del polihidramnios?
El polihidramnios en el embarazo generalmente se detecta con bastante rapidez durante las visitas ginecológicas regulares. Los síntomas de tener demasiado líquido amniótico incluyen: un útero que crece rápidamente, dificultad para respirar, molestias abdominales, calambres y pies o piernas hinchados. A menudo, el ginecólogo o el médico lo notan porque la barriga es demasiado grande o porque no pueden oír bien al bebé.
Una ecografía o un análisis de sangre pueden revelar las causas del polihidramnios, aunque en el 50 % de las mujeres son desconocidas (en este caso hablamos de polihidramnios idiopático).
Si no provoca molestias, es lo suficientemente inofensivo y generalmente puede disminuir por sí solo. Pero, si por el contrario se identifica una causa, esta determina el tratamiento requerido.
Las posibles causas de tener un exceso de líquido amniótico incluyen:
- Diabetes mellitus gestacional.
- Anomalías del tracto urinario.
- Malformación del esófago del bebé.
- Anomalía cardiaca.
- Infecciones.
- Anomalías genéticas, como el síndrome de Down.
- Embarazo múltiple.
¿Cuáles son las consecuencias del polihidramnios
El exceso de líquido amniótico puede causar una serie de complicaciones, como:
- Desprendimiento de la placenta.
- El cordón umbilical termina frente a la abertura del cuello del útero y se comprime, por lo que el bebé ya no recibe nutrientes.
- Retraso en el crecimiento del bebé.
- Infecciones del tracto urinario durante el embarazo.
- Dificultades en el parto porque el útero no se contrae adecuadamente.
- Pérdida excesiva de sangre después del parto.
¿Cómo se trata el polihidramnios?
Si se trata de un polihidramnios leve, no es necesario tratamiento, ya que el exceso de líquido amniótico se reabsorbe con el tiempo. Sin embargo, en el caso contrario, puede acarrear consecuencias graves y es importante encontrar la causa para determinar qué tratamiento se necesita. También es posible someterse a un tratamiento farmacológico, aspirar el exceso o, si es necesario, inducir el parto para evitar el riesgo de que surjan otras complicaciones.