¿Estrés en el embarazo? Consejos para superar dudas y miedos
Resumen

Ya casi ha llegado el momento señalado, pero a las futuras mamás no siempre les resulta fácil descansar lo suficiente en las últimas semanas previas al parto. De hecho, en este periodo, muchas mujeres duermen mal debido al estrés del embarazo, que suele provocarles sueños más extraños y hace que les cueste encontrar una posición cómoda en la cama.
Consejo: Colocarse una almohada fina en el costado, a la altura de la barriga, puede ser de gran ayuda
Summary
- ¿Preocupaciones continuas? ¡Es bueno hablar de ellas!
- 7 consejos de expertos para ayudar a las futuras mamás a dormir mejor
- Romperaguas sin contracciones: ¿cuándo ir al hospital?
- Contracciones: ¿cuándo ir al hospital? ¿segundos partos?
- De camino al hospital: ¿cuándo avisar de la llegada de la futura mamá?
¿Preocupaciones continuas? ¡Es bueno hablar de ellas!
Especialmente hacia el final del embarazo, las futuras mamás pueden pasar las noches en vela preocupándose por el parto, la salud del bebé o el futuro en general. ¿Saldrá todo bien? ¿Podrán gestionarlo todo? Hablar de todo esto puede resultar muy útil, al igual que apuntarse a un curso de preparto.
Como decíamos antes, el estrés del embarazo también puede provocar insomnio. Por una parte, el útero presiona la vejiga, lo que hace que las embarazadas vayan al baño con más frecuencia por la noche; por otra, con la barriga les resulta difícil encontrar una posición cómoda para dormir. En este caso, preocuparse no sirve de nada y no hace otra cosa que dificultar el descanso, pero hay actividades que pueden ayudar.
7 consejos de expertos para ayudar a las futuras mamás a dormir mejor
- Durante el día, a una mujer embarazada le resulta fácil encontrar distracciones y tratar de descansar. Por ejemplo, pueden ver una película, leer, escuchar música o salir a pasear si el tiempo lo permite.
- Nadar: realizar un esfuerzo físico durante el día ayuda a la futura mamá a dormir por la noche.
- Por la noche, lo mejor es optar por una comida ligera: las manzanas, la leche y la lechuga parecen tener un efecto calmante.
- Un masaje relajante puede ayudar a la mujer a calmarse y a conciliar el sueño fácilmente.
- Darse un buen baño, no demasiado caliente, con aceites relajantes de lavanda, rosa o sándalo.
- Dormir con un cojín entre las piernas.
- Durante el día, mantener abierta la ventana del dormitorio para ventilar.
Romperaguas sin contracciones: ¿cuándo ir al hospital?
Por lo general, la pérdida de líquido amniótico y la ruptura de las membranas indican que la futura mamá está poniéndose de parto. Es importante observar el color: debe ser transparente, aunque a veces puede ser ligeramente turbio con manchas blancas, ¡pero nunca verde o marrón! Tampoco pasa nada si es rosa; en ese caso, el líquido estará mezclado con un poco de sangre.
Contracciones: ¿cuándo ir al hospital? ¿segundos partos?
Durante la primera fase del trabajo de parto, las contracciones son irregulares, pero después empiezan a ser tan regulares que todas tienen la misma intensidad y se pueden cronometrar con precisión. Una vez que las contracciones ocurran cada 5 minutos durante una hora entera y duren 45 segundos, será el momento de buscar ayuda.
Si hay algún motivo de preocupación, el obstetra, el médico de familia o el ginecólogo que esté llevando el embarazo puede resolver las dudas que surjan.
De camino al hospital: ¿cuándo avisar de la llegada de la futura mamá?
Antes de ir al hospital, es aconsejable llamar al obstetra o al propio hospital, porque si la futura mamá llega demasiado pronto, corre el riesgo de que la envíen de nuevo a casa a esperar. Sin embargo, si se avisa antes de salir de casa, es posible que el obstetra o el personal del hospital eviten este esfuerzo extra e innecesario a los futuros padres.