Embarazo y avión: ¿hasta qué mes se puede volar? Riesgos y consejos
Resumen

El embarazo es el momento perfecto para planificar un viaje con tu pareja antes de que llegue el bebé. Pero ¿hasta qué mes de embarazo se puede volar? En los primeros meses, generalmente hasta la semana 28, no existen contraindicaciones respecto a los viajes en avión. Sin embargo, al final de la semana 36, la mayoría de las aerolíneas ya no permiten volar a las mujeres embarazadas, para evitar el riesgo de parto durante el vuelo. En el caso de partos múltiples, el límite para viajar en avión se establece en la semana 34 de embarazo, por lo que es recomendable consultar con antelación la política de la compañía aérea con la que se pretende volar.
Summary
¿Cuáles son los riesgos de viajar en avión durante el embarazo?
Los tres primeros meses son los de mayor riesgo, por lo que viajar no es especialmente recomendable, aunque no haya prohibiciones por parte de las compañías aéreas. El segundo trimestre, en cambio, es el mejor momento para coger un avión durante el embarazo, ya que la mayoría de las dolencias típicas han desaparecido y el nivel de movilidad sigue siendo bueno para disfrutar plenamente de unas vacaciones. Además, el riesgo de dar a luz en esta etapa es prácticamente nulo.
No obstante, si la futura mamá tiene riesgo de complicaciones, es mejor que lo consulte con su médico de cabecera o ginecólogo. Si no existen contraindicaciones para volar, es recomendable contar con un certificado médico que lo acredite; así, en caso de necesitar asistencia médica durante el viaje, el médico local tendrá más información sobre el posible tratamiento que se deba seguir.
Volar durante el embarazo: 6 consejos
Estos son algunos consejos para viajar en avión durante el embarazo que ayudarán a hacer el viaje más sencillo y agradable.
1. Tener siempre a mano la cartilla de embarazo
A la hora de viajar, es recomendable llevar siempre cerca la cartilla de embarazo. A partir de la semana 28, la mayoría de las aerolíneas exigen un certificado con la fecha prevista de parto, que el ginecólogo y el médico de cabecera pueden emitir y firmar fácilmente. Sin embargo, no hay que olvidar que debe completarse no más de 5 días antes del inicio del viaje.
2. Tratar de conseguir un asiento cómodo en el avión
Muchas aerolíneas permiten hacer la facturación anticipada online y dan prioridad a las mujeres embarazadas. Además, suelen permitir la elección del asiento. Lo ideal sería viajar en uno con más espacio para las piernas; por ejemplo, en la parte delantera del avión o cerca de la salida de emergencia. Asimismo, un asiento que dé al pasillo puede ser útil si la futura mamá necesita ir al baño con frecuencia o si quiere estirar un poco las piernas.
3. Elegir ropa cómoda
La ropa ajustada puede ser molesta cuando viajas en avión si estás embarazada, sobre todo durante vuelos largos. Lo mejor es usar ropa cómoda, como un chándal.
4. Beber lo suficiente durante el vuelo
En un avión, el aire es más seco de lo normal, por lo que te deshidratas más rápido. Por tanto, beber mucho ayuda a la futura mamá a prevenir la retención de líquidos y la hinchazón de piernas típicas del embarazo.
5. Levantarse con frecuencia
Dar un paseo de vez en cuando durante el vuelo ayuda a estirar las piernas, a afrontar mejor los itinerarios más largos y a facilitar la circulación sanguínea.
6. Relajarse durante el vuelo
Lo ideal sería echarse una siesta o, al menos, cerrar un poco los ojos: dormir durante el vuelo hace que el viaje se pase más rápido y garantiza el descanso necesario.
Si se siguen estos pequeños trucos, volar durante el embarazo no supondrá ningún riesgo.