Cómo bañar a un recién nacido
Resumen

Los primeros baños del recién nacido son un momento emocionante, pero es normal no saber qué es lo que se necesita exactamente para la higiene del bebé y, sobre todo, saber cuándo y cómo hacerlo correctamente. ¿Qué tenemos que hacer? El primer baño del bebé se hará probablemente en el hospital, unas 24 horas después del nacimiento, con la ayuda de las enfermeras de las salas de maternidad. Los siguientes baños se harán ya en casa. El baño puede ser especialmente relajante para el bebé: además de ser importante desde el punto de vista de la higiene, la inmersión en el agua le recuerda el tiempo que estuvo en el vientre materno, por eso a la mayoría de los bebés les encanta. A continuación te damos algunos consejos útiles sobre cómo organizar mejor este momento tan especial.
Summary
El baño del bebé: temperatura ambiente y productos
Antes de dar el primer baño al bebé hay que tomar algunas precauciones. En primer lugar, asegúrate de que la habitación en la que lo vas a bañar está a la temperatura adecuada: 24º es lo ideal para un recién nacido, de este modo, no perderá demasiado calor.
Antes de empezar a bañarle, también es importante comprobar que tienes a mano todos los accesorios de baño apropiados para él. Recuerda que el bebé nunca debe quedarse solo en el agua, ni tampoco en el cambiador una vez que haya terminado el baño. Estos son los accesorios útiles para la hora del baño:
- 1 bañera
- 1 reductor para la hamaca de baño
- 1 termómetro de baño
- Cambiador
- 1 toalla/capa de baño de rizo para envolver al bebé
- Muselina 100% algodón
- 1/2 pañales limpios
- 1 jabón para los primeros meses o aceite de baño
- Toallitas húmedas
- Ropa limpia
¿Y si el recién nacido aún tiene el cordón umbilical? En este caso deberás seguir las indicaciones de tu pediatra o comadrona ya que puede haber diferentes recomendaciones. En cualquier caso, asegúrate de tener siempre agua oxigenada en casa y un kit de vendaje umbilical con gasas esterilizadas y vendas de malla.
¿Cuál es la temperatura correcta del agua para bañar al bebé?
La temperatura del agua debe ser la del cuerpo, es decir, unos 37°. Mídela con un termómetro de baño o comprueba con el codo si la temperatura es la adecuada.
¿Cuántas veces se puede bañar a un recién nacido?
No hay recomendaciones precisas, pero por regla general se puede bañar a lo bebés unas 2-3 veces por semana. Para saber cómo gestionar la frecuencia del baño, es bueno observar la reacción del recién nacido: si el baño es un momento de relajación, se puede bañar al bebé a menudo, incluso todos los días. Si, por el contrario, notamos que el bebé vive el momento del baño con incomodidad, es mejor adaptarse a él y reducir la frecuencia. Esto no significa que no debas bañar a tu hijo durante varios días, sino simplemente limitar la fase de inmersión en el agua hasta que sea un poco más mayorcito.
En cuanto a la hora del baño, no hay una regla precisa, puede ser después de comer, por la noche o durante el día. En función de la organización familiar, el baño puede realizarse tranquilamente después de que haya comido o durante la rutina de acostarse.
Cómo bañar a un bebé
Después de llenar la bañera con un poco de agua (10-15 cm), desnuda a tu pequeño y envuélvelo en una toalla para evitar que coja frío. Cuando la temperatura del agua sea agradable, cógelo como te indicamos a continuación, asegurándote de mantenerlo en posición sentada o semirreclinada:
- Apoya su cabeza en tu antebrazo y mantén tu mano debajo de su axila;
- Sujeta sus piernas y nalgas con tu otro brazo;
- Baja las piernas del bebé hasta el agua y colócalo suavemente en la hamaca;
- Deja las piernas del bebé libres para tener una mano libre para lavarlo. Recuerda mantener siempre la otra mano bajo la axila para mantener su cabeza fuera del agua;
- Limpia al bebé con cuidado, prestando especial atención a los pliegues de la axila, la rodilla y el pubis.
Si a tu bebé no le gusta la bañera o el asiento para bebés, puedes optar por productos similares a las cubetas de plástico que permiten sentarlo. Es importante prestar atención al periodo de uso: es preferible posponerlo hasta que tenga la capacidad de aguantarse sentado. Sin embargo, cuando el niño puede ponerse de pie de forma independiente, es posible lavarlo ya en la ducha.
Cómo secar al bebé
Para levantar al bebé con seguridad, puedes mantener tu brazo debajo de su cabeza y tu mano debajo de su axila, mientras colocas el otro brazo debajo de sus piernas.
Al final del baño, envuelve al bebé en una toalla de rizo. Presta atención a los pliegues y retira suavemente el exceso de agua de la cabeza, que es por donde los bebés pierden más calor. Para limpiar bien los pliegues de la piel, utiliza una muselina de algodón fina y suave.