Barriga dura en el embarazo: cómo reconocer las contracciones preparatorias
Resumen

Durante el embarazo, la futura mamá puede sentir la barriga dura al principio o al final del embarazo, a partir del sexto u octavo mes: son las contracciones preparatorias o contracciones de Braxton Hicks, que pueden tener diferentes causas. Suelen ser inofensivas, pero a veces indican que es mejor bajar el ritmo y descansar un poco. Cuando se producen las contracciones preparatorias, los músculos del útero se contraen para prepararse para el parto y, al mismo tiempo, el vientre se endurece.
Las primeras contracciones surgen ya en el quinto mes de embarazo. En esta etapa, el útero se expande para dejar suficiente espacio para que crezca el bebé, y la mayoría de las mujeres no notan estas contracciones en absoluto o las notan muy poco, de ahí la sensación de tener la tripa dura en el embarazo, que no es un indicativo de que algo vaya mal.
Summary
- Calambres y barriga dura durante las contracciones preparatorias
- Ejercicios de respiración para relajar unabarriga dura en el embarazo
- Ejercicios de respiración para relajar unabarriga dura en el embarazo
- Barriga dura al final del embarazo sin dolores: las contracciones de descenso
- Vientre duro y contracciones preparatorias dolorosas
Calambres y barriga dura durante las contracciones preparatorias
Durante el sexto mes, pueden darse contracciones preparatorias reales y, en consecuencia, los músculos del útero se contraen brevemente, como si se tratara de un calambre. No duele, pero tampoco es agradable, y la barriga parece estar dura. La contracción comienza en la parte superior del abdomen y desciende lentamente, como una ola breve de calor. Después de un tiempo, el útero se relaja nuevamente y desaparece la sensación de tener la barriga dura.
Para sentir las primeras contracciones preparatorias, basta con poner una mano sobre la barriga: el vientre estará tan duro como una pelota de fútbol. Con el paso del tiempo, se aprende a reconocer esa sensación, entre otras cosas porque las contracciones preparatorias ocurrirán con más frecuencia. Además, las olas se harán más intensas y dolorosas, volviéndose cada vez más como verdaderas contracciones, y la barriga también parecerá estar cada vez más dura.
Ejercicios de respiración para relajar unabarriga dura en el embarazo
Durante una contracción preparatoria, los músculos uterinos permanecen tensos una media de 30 segundos y el vientre se vuelve duro. En este intervalo, se recomienda realizar los ejercicios de respiración aprendidos en el curso de preparación al parto. No obstante, hacia el final del embarazo, la barriga puede tardar un poco más en relajarse y, a veces, los músculos pueden permanecer tensos incluso durante algunos minutos seguidos.
Para sentir las primeras contracciones preparatorias, basta con poner una mano sobre la barriga: el vientre estará tan duro como una pelota de fútbol. Con el paso del tiempo, se aprende a reconocer esa sensación, entre otras cosas porque las contracciones preparatorias ocurrirán con más frecuencia. Además, las olas se harán más intensas y dolorosas, volviéndose cada vez más como verdaderas contracciones, y la barriga también parecerá estar cada vez más dura.
Ejercicios de respiración para relajar unabarriga dura en el embarazo
Durante una contracción preparatoria, los músculos uterinos permanecen tensos una media de 30 segundos y el vientre se vuelve duro. En este intervalo, se recomienda realizar los ejercicios de respiración aprendidos en el curso de preparación al parto. No obstante, hacia el final del embarazo, la barriga puede tardar un poco más en relajarse y, a veces, los músculos pueden permanecer tensos incluso durante algunos minutos seguidos.
Barriga dura al final del embarazo sin dolores: las contracciones de descenso
Las contracciones preparatorias que ocurren entre la semana 32 y la 36 del embarazo también se denominan contracciones de descenso. Aseguran que la cabeza del bebé esté en la parte inferior del útero, de manera que esté listo para el parto y, durante estas, además del movimiento ondulatorio de los músculos, la madre también nota la sensación de tener la barriga dura, a veces incluso durante todo el día,y siente dolor y tensión en la parte inferior del abdomen.
Si la futura mamá tiene el vientre duro en el noveno mes, es importante identificar si son contracciones de parto (y, por tanto, si está comenzando el trabajo de parto) o si son solo contracciones preparatorias. Las preparatorias son mucho menos regulares que las contracciones de parto y pasa mucho más tiempo entre una y otra. Por tanto, mientras sean irregulares y estén separadas por grandes intervalos, es probable que sigan siendo preparatorias y no se deban a la dilatación. Las contracciones del útero no causan ninguna molestia al bebé; para él equivalen a un abrazo cálido, ya que los músculos se contraen a su alrededor y le dejan un amplio espacio.
Vientre duro y contracciones preparatorias dolorosas
Las primeras contracciones preparatorias parecen surgir de la nada y son reflejos de los músculos uterinos. Más tarde, la futura mamá puede notar que su aparición es una respuesta a un suceso en particular: por ejemplo, cuando el bebé golpea la pared uterina o cuando alguien le toca la barriga. Si las contracciones preparatorias se vuelven regulares y dolorosas, lo mejor es acudir al médico de cabecera o al ginecólogo, quien probablemente recomendará más reposo.
Igual que con las contracciones de parto, a las preparatorias también hay que prestarles atención. Aunque no son lo suficientemente fuertes para inducir el parto, sirven para garantizar que el útero y el bebé estén listos para el momento del nacimiento.